Estimados lectores, ésta semana solo les dejaré una tema a reflexionar en éstas breves palabras, dónde me inunda nuevamente la gran problemática
que nos afecta actualmente en nuestro país. Respecto al tema que a todos nos ha mantenido expectantes «Las ayudas económicas que nunca llegaron».
Es verdad que la crisis económica nos sigue presionando al interior de las familias chilenas, y todo el mundo estaba esperanzado que con el cambio de Gobierno, vendría la gran salvación para todos los chilenos que tenían toda la Fe del mundo con las nuevas autoridades. Pero ya llevamos tres meses de la asunción y las famosas ayudas económicas para las familias más vulnerables y la clase media que más lo necesita, “Nunca llegó”
En fin, así hemos tenido que enfrentar estos tres meses del nuevo Gobierno “Como pájaros en el alambre” esperando que nos tiren unos granos de trigo…
Pero ya es hora de asumir que a la clase media nadie la ayuda, salvo el Gobierno del expresidente Piñera que colaboró con bastantes aportes económicos –bonos-subsidios para las familias, el resto solo quedará en la historia de los libros de nuestro Chile
Hoy las prioridades son otras y fortalecer y defender a las familias chilenas al parecer, no es parte de la campaña, tanto en materia económica como moral y social. Por el contrario, se ha atacado fuertemente al interior de los valores cristianos y de formación ciudadana.
Entonces que nos queda... sin duda “rascarnos con nuestras propias uñas” y derrotar a la adversidad, enfrentando la situación económica actual y a la pandemia del Corona virus que no se quiere ir, con nuestra mejores armas. Cuidando nuestras familias, protegiéndolas de todo ataque y delincuencia que nos afecte.
Hoy los recursos económicos más que nunca son escasos y las necesidades son diversas, por lo tanto tenemos que establecer nuestras prioridades familiares en conjunto, solo así lograremos evitar caer en el abismo del descalabro económico.