Al recorrer las playas de la capital regional Puerto Montt, nos podemos dar cuenta qué verdaderamente tenemos material en bruto.
Pero que en años nadie los ha querido pulir. Si bien somos una ciudad Puerto y con una gran costa que nos rodea por todos lados, nuestras playas no son atractivas y menos tienen la mejor presentación que merecemos.
La gran interrogante surge después de ver la mega obra que se realizó en Pelluco y alrededores, indicando, “por qué no se ha invertido en mejorar el balneario de Pelluco”. Lugar amplio y que a pesar de lo precario de sus instalaciones, falta de basureros y baños públicos para atender a los visitantes que llegan en forma masiva al lugar, presenta falta de arena y emparejamiento del terreno en un lugar bastante riesgoso para personas discapacitadas y de la tercera edad, como también presenta falta de limpieza del terrero y sobre todo, limpieza residual que arroja la misma ciudadanía, más aún en un periodo de alerta sanitaria fruto de la pandemia (donde inclusive encontramos preservativos botados junto a los asientos, situación muy lamentable).
Otro punto que suma a la precariedad del lugar es la falta de tratamiento de las aguas servidas que salen al mar, producto de los alcantarillados que llegan a la playa proveniente de la población cercana. Dichas aguas mal olientes, llegan a la playa con residuos orgánicos directos al mar sin previo tratamiento.
Recordemos que los principales usuarios actualmente del Balneario de Pelluco son familias y especial niños que juegan en la orilla de la playa en forma diaria.
Es importante que las autoridades locales pongan atención a esta situación y destinen fondos para mejorar uno de los principales atractivos de la ciudad capital Regional.