
Como dijo el presidente de Argentina “Javier Milei” al asumir con su frase célebre que hoy es viral en redes sociales “No hay Plata”...
Y a pesar de que muchas familias reventarán sus tarjetas de crédito, con tal de comprar todos sus regalos navideños, la tendencia de ésta “Navidad 2023”, será de austeridad, por la escases de recursos económicos y en general, falta de liquidez.
A esto se le suma la alta inflación que nos sigue atacando por todo este 2023, lo que trajo como consecuencia que llegar a fin de mes, resulta toda una odisea. Hoy el sueldo de quienes reciben una remuneración mensual, a perdido su poder adquisitivo en el comercio, lo que significa que con esa misma cantidad que recibimos mensualmente, ya no nos alcanza para pagar los mismos productos de años otras. El costo de vida en Chile subió en forma alarmante, lo que trae como consecuencia, que la visita a los supermercados de los papás, encargados de llevar los gastos en el hogar les resulte en una visita ya no tan agradable.
Antiguamente un pedido habitual de $50.000.- alcanzaba para bastantes artículos de hogar y alimentación, hoy la situación cambió y nuestro carro sale con menos cosas y en algunos casos, con más de algún drama familiar, ya que los niños no entienden muchas veces que a la hora de comprar los alimentos, existen prioridades, sobre todo cuando nos referimos a la alimentación saludable.
De esta forma se ha ido transformando nuestra actual canasta familiar cada vez más reducida, donde los artículos denominados “de segundo orden, suntuarios, han salido de la lista de las prioridades familiares o simplemente reduciéndolos de la canasta como son las comidas chatarras o las bebidas alcohólicas y gaseosas en general”.
Así enfrentaremos estas fiestas de fin de año, reduciendo los gastos y dando prioridad a nuestra cena Navideña y de Año Nuevo, sumando más de algún regalito económico, más bien denominado “Presente entregado con mucho cariño”.
Finalmente es importante rescatar el verdadero sentido de estas fiestas religiosas y la llegada del “Niño Jesús a nuestras vidas”. Rescatemos los valores familiares y disfrutemos de lo que hoy tenemos y valorémoslo como lo más preciado.