Comerciantes señalaron avances en materia de infraestructura y en ámbitos como Seguridad Ciudadana. Del mismo modo, consolidación del recinto en el circuito turístico de la región y del sur del país.
Destacando los avances en materia infraestructura gracias al trabajo coordinado con la Municipalidad de Puerto Montt, locatarios, visitantes, concejales, miembros del CORE, autoridades locales y regionales celebraron los 31 años de vida del Mercado Costanera Pueblito de Melipulli. Asimismo, la festividad precisó que el recinto logró consagrarse como uno de los puntos fundamentales del quehacer turísticos de la capital de la Región de Los Lagos.
Acerca del 31 Aniversario, la jefa de gabinete de la Municipalidad, Haydee Carrasco en representación del alcalde Gervoy Paredes, indicó que se traduce en mejoras sustantivas el diálogo y la labor constante con el municipio. Al respecto, Carrasco detalló que el Pueblito pasó de ser un lugar sin relevancia a constituirse en uno de los ejes esenciales para la industria del turismo del sur de Chile.
“A través de la gestión del alcalde Paredes, se inició una etapa de reencantamiento del Mercado Costanera Pueblito de Melipulli. Se ha concretado en la remodelación. En modernizar las instalaciones y transformar al Pueblito en lo que ellos habían soñado”, dijo Carrasco.
La dirigente de los locatarios, Rosa Soto, coincidió con Carrasco subrayando la importancia del respaldo de la gestión del alcalde Gervoy Paredes en la consolidación de avances como la pavimentación del patio interno e incremento de la iluminación. De la misma forma, medidas de Seguridad Ciudadana como la instalación de cámaras del centro de Televigilancia.
“Estamos felices por el apoyo de la Municipalidad porque hemos trabajado a la par y aportando ideas. Además, hemos sido escuchados como locatarios. Antes estábamos abandonados y nadie, en rigor, nos conocía. Sin embargo, hoy, gracias a este apoyo, somos visibles hacia la ciudadanía y hacia nuestra gente”, manifestó Soto.
En el marco de la celebración de los 31 años del recinto que abrió sus puertas a fines de la década de los 80 en 1987, se efectuó una breve ceremonia religiosa. También participaron músicos y grupos de danzas folclóricas. Igualmente, se prepararon platos tradicionales de la Patagonia.