Amplias críticas hacia el gobierno, empresas y la Armada hicieron dirigentes, emplazando a actuar con celeridad y eficiencia.
Esto ante los riesgos que genera la industria salmonera con la nave surta en la bahía.
Reiterando la demanda de que el buque salmonero Seikongen abandone las costas de la comuna y subrayando la amenaza que representa para el medio ambiente y para el prestigio de la ciudad, organizaciones sociales, sindicatos de pescadores, feriantes, agrupaciones indígenas y las uniones comunales de juntas de vecinos, marcharon desde Caleta Anáhuac hasta la Plaza de Armas de Puerto Montt.
En torno a la actividad de rechazo por el arribo de la embarcación con 100 mil kilos de pescados descompuestos, el alcalde Gervoy Paredes –que participó en calidad de ciudadano– indicó que se requiere con urgencia el involucramiento directo del Estado para establecer, mediante protocolos, el manejo de escenarios de riesgo ambiental. Asimismo, el jefe comunal subrayó que con la presencia de la nave existe un cuadro de riesgo medioambiental, que amenaza Calbuco, Maullín y a la Región de Los Lagos.
“Necesitamos protocolos para nunca más vuelva a ocurrir esta situación. En rigor, no se trata de un tema exclusivamente de Puerto Montt. Es un ámbito que involucra a Calbuco, Maullín, Hualaihué, de Punta Arenas hasta Arica. En consecuencia, se transformó en un tema país que, lamentablemente, estamos tratando de solucionar en Puerto Montt”, dijo Paredes.
CRÍTICAS
El presidente del Sindicato de Pescadores de Caleta Anáhuac Juan García emplazó al gobierno señalando que debe actuar con responsabilidad al tiempo de desplegar –en el menor tiempo posible– medidas necesarias para evaluar los alcances del cargamento de la embarcación que se encuentra fondeada en las inmediaciones de Isla Tenglo.
“Queremos que este problema se solucione. Hacemos un emplazamiento al Gobierno para que actúe correctamente. Con responsabilidad. Hay que hacer mediciones, estudios, para que la comunidad esté informada y sepa qué tipo de cargamento está en la costa. Pero esta embarcación no puede circular por el país como un barco fantasma”, manifestó García.
La Marcha Ciudadana concluyó a las 13 horas en Plaza de Armas con la intervención de dirigentes sociales, juntas de vecinos y del alcalde Gervoy Paredes quien reiteró la urgencia de que el Seikongen abandone la costa de Puerto Montt.