El proceso está dirigido a las personas extranjeras, mayores de 18 años, que ingresaron por pasos no habilitados o eludiendo el control migratorio.
Esta condición es hasta el 30 de mayo de 2023 y que actualmente residen en el país. Con la información recabada, el Estado podrá implementar políticas públicas más eficientes en materia de seguridad pública y derechos.
En la Jefatura Nacional de Migraciones y Policía Internacional de la PDI, comenzó la fase presencial del proceso de empadronamiento biométrico cuyo objetivo es establecer la identidad de las personas que, en los últimos años, han ingresado de forma irregular al país, proyecto que coordina el Servicio Nacional de Migraciones,en conjunto con PDI. El subsecretario de Interior Manuel Monsalve, junto al director nacional de PDI, Sergio Muñoz, y el director del Sermig, Luis Eduardo Thayer, realizaron un recorrido por los módulos de atención para supervisar que el proceso funcione correctamente y revisaron uno de los vehículos equipados que realizará operativos móviles a lo largo del país. Para ser empadronadas, las personas extranjeras deben haber realizado la autodenuncia por ingreso clandestino ante la PDI hasta el 30 de junio de este año e inscribirse en el sitio web del Servicio Nacional de Migraciones para ingresar sus datos y agendar su cita presencial. El registro biométrico incluye fotografía frontal del rostro y toma de huellas dactilares, que serán registrados por detectives de la PDI. El operativo se realizará en todas las regiones del país. Habrá 75 puntos de registro, 10 de ellos equipos móviles. La fase presencial comenzará de forma paulatina el 11 de julio en cinco regiones del país: Arica, Coquimbo, Valparaíso, Santiago y Biobío. Desde el 17 de julio comenzará la atención presencial en las demás regiones del país. Se contempla que el proceso se extienda durante los meses de julio, agosto y septiembre hasta el 6 de octubre.
El empadronamiento no constituye, en ningún caso, un proceso de regularización, es exclusivamente un proceso de registro de identidad para que el Estado conozca quienes residen en el país y en qué lugares, para de esa forma fortalecer la seguridad y la eficiencia de las políticas públicas, tal como explicó el subsecretario de Interior, Manuel Monsalve. “Esto no es un proceso de regularización masiva. Esta es una acción de seguridad para tener la identidad de aquellas personas que están en el territorio nacional, tener sus huellas, su rostro, nombre e historia. Esto resuelve un problema, primero de seguridad y segundo de eficacia en la persecución penal, porque no podemos perseguir penalmente a alguien si es que no tenemos ninguna información de ellos. Por tanto, creo que es bien importante decir que el empadronamiento mejora las condiciones de seguridad del país”, comentó el subsecretario luego de recorrer los módulos de atención. El director nacional del Sermig, Luis Eduardo Thayer, también valoró la puesta en marcha de la fase presencial y la positiva respuesta de las personas para participar voluntariamente del proceso y dar a conocer su identidad al Estado de Chile. “El empadronamiento está en el programa de gobierno del presidente Gabriel Boric y busca hacernos cargo del déficit histórico de información que tenemos respecto a las personas que han ingresado por pasos no habilitados y están viviendo en nuestro país. Por último, el director nacional de la Policía de Investigaciones, Sergio Muñoz, destacó que trabajarán en este proceso “detectives expertos en el control migratorio que tendrán la misión de registrar la información de estas personas en las diferentes regiones del país y contar con datos relevantes que, sin duda, impactarán en el trabajo investigativo que realizamos En tal sentido, nuestras acciones en esta materia, contribuyen a abordar la migración de manera segura, ordenada y regular”