Aporta los nutrientes necesarios para los primeros meses de vida y contribuye al desarrollo emocional, físico, intelectual y psicosocial del niño o niña.
Buscar un ambiente tranquilo para la lactancia; practicar distintas posturas; lograr un buen acople, mantener una alimentación saludable, son algunos consejos claves a considerar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna como fuente de nutrición exclusiva hasta los seis meses de vida. En el caso de Chile, la prevalencia de Lactancia Materna al sexto mes se ha incrementado en más de un 40% durante los últimos 30 años, siendo actualmente un 57%. A pesar de ser una práctica muy conocida, existen muchas dudas y mitos al respecto, sobre todo para madres primerizas.
Georgina Aránguiz, Matrona Coordinadora de Neonatología de Clínica RedSalud Santiago, precisa que “la evidencia científica sostiene que la lactancia materna es uno de los alimentos más seguros y completos, que contribuye al desarrollo emocional, físico, intelectual y psicosocial de un niño o niña, proporcionándole los nutrientes específicos que necesita tanto en calidad y cantidad. Por lo mismo, se recomienda que el niño o niña reciba leche materna de forma exclusiva los primeros seis meses de vida y que se inicie en la primera hora de vida”.
-Ventajas de la lactancia materna
La leche materna proporciona todos los nutrientes y la hidratación necesarios, y con ella los niños tienen menos posibilidades de desnutrición, de obesidad y de déficit vitamínicos. “La leche materna tiene proteínas, que fortalecen la musculatura del recién nacido; grasas, que es su principal fuente de energía y que también aporta en el crecimiento; y minerales relevantes como el calcio, hierro, magnesio, potasio, entre otros”, asegura la Matrona de Clínica RedSalud Santiago.
Otro beneficio, según la especialista, es que favorece el sistema inmunológico. “La leche materna está llena de inmunoglobulinas y otros numerosos factores bioactivos que le permite a los niños tener menos riesgos de contraer enfermedades infecciosas, que cumple un papel clave para los recién nacidos cuyo sistema inmunológico es más inmaduro. Así, en la primera hora de vida reduce en casi 20% el riesgo de morir en el primer mes”.
Asimismo, la succión de la mama inmediatamente después del parto puede reducir en la madre el riesgo de hemorragia, y estimular la secreción de oxitocina, que favorece la salida y el flujo de la leche, y la retracción del útero. A su vez, al amamantar, el contacto piel a piel favorece el apego y la creación de vínculos de amor y seguridad.
-Algunas recomendaciones para un buen proceso de lactancia
Si bien la lactancia materna tiene múltiples beneficios, pueden existir ciertas dificultades para iniciar o para continuar con la lactancia materna durante el periodo recomendado.
“En la mayoría de los casos se debe a falta de información de la técnica, es decir, que la mamá conozca la posición correcta para amamantar, el agarre del pecho, que sepa manejar dolor y la sensación de falta de leche. Esto motiva en muchos casos a abandonar el proceso en semanas precoces”, confirma Georgina Aránguiz.
Junto con el apoyo y estímulo de su entorno personal, es esencial el apoyo adecuado que brinda el equipo médico y en especial el rol de las matronas en la enseñanza y los cuidados antes, durante y después del parto.
La Matrona de Clínica RedSalud Santiago entrega algunas recomendaciones y destaca que, a través del acompañamiento y educación, “la madre se puede preparar adecuadamente para la maternidad y empoderarse de este proceso. Además, una buena técnica de lactancia evita la aparición de complicaciones como grietas y dolor”.
●Es clave contar con un lugar cómodo para amamantar, utilizar, si se requiere, accesorios como un cojín de lactancia, para mayor comodidad.
●Asegurarse de ofrecer siempre toda la leche de un pecho sin limitar el tiempo de la toma y luego continuar con el otro lado, ya que los nutrientes que contiene la leche son distintos al inicio y al final.
●Es importante ofrecer pecho a libre demanda, especialmente las primeras semanas de vida, ya que permitirá tener una abundante producción de leche.
●En general no se requieren dietas especiales, salvo algunos casos por enfermedad o problemas nutricionales. Pese a ello, se debe procurar mantener una dieta equilibrada y saludable, que permita obtener los nutrientes que requiere para cubrir sus necesidades nutricionales, sobre todo considerando que tiene un mayor gasto producto de la producción de leche.
●No se deben consumir medicamentos que no estén autorizados por el médico tratante; hay que disminuir el consumo de té y café y finalmente evitar fumar o consumir alcohol.