Desde enfermedad periodontal hasta cáncer de boca y laringe, son algunas de las patologías que puede provocar el cigarro.
Este 31 de mayo se conmemora un nuevo Día Mundial Sin Tabaco, un día que busca concientizar a las personas sobre las consecuencias de esta dañina adicción. Algunas de las consecuencias del tabaco son conocidas por todos, pero existen otras que muchas personas desconocen.
“El tabaco es bastante nocivo para la salud oral. Debido a las altas temperaturas del humo aspirado en la cavidad oral se generan un daño físico y, debido a la acción de sustancias químicas producidas durante la combustión, se liberan sustancias potencialmente carcinogénicas y que pueden alterar la respuesta inmune local”, explica Wilfredo González, académico de la Facultad de Odontología de la Universidad de los Andes.
El humo aspirado del tabaco puede producir enfermedades o desórdenes de la cavidad bucal tales como el cáncer oral, enfermedad periodontal, palatitis nicotínica, pigmentaciones de la mucosa oral y de los dientes, alteración del gusto y de la saliva, entre otras.
En cuanto al tratamiento, el odontólogo, especialista en patología oral y maxilofacial, comenta que es de vital importancia la prevención y el diagnóstico precoz. “El paciente que fuma es un paciente que en algún momento de la vida va a tener desórdenes de la mucosa oral potencialmente malignos, pre cáncer, o derechamente un cáncer. Por lo tanto, se debe hacer un examen preventivo con el especialista en patología oral, anualmente o cada seis meses si presenta lesiones pre malignas en la boca, que se pueden manifestar como machas blancas o rojas en la mucosa oral, mientras que el cáncer bucal se puede presentar como un aumento de volumen o úlcera irregular, y en algunos casos, un aumento de volumen duro en el cuello”, agrega.
En esta misma línea, el académico UANDES explica que se debe consultar al periodoncista para evitar el avance de la enfermedad periodontal, ya que un paciente con periodontitis y que fuma tiene una peor respuesta al tratamiento periodontal que un paciente que no fuma.
“Para los otros desórdenes, el tratamiento es dejar de fumar, por lo tanto, si se mantiene el hábito será imposible que desaparezcan las pigmentaciones, mejore la palatitis nicotínica, y que el gusto y calidad de la saliva vuelva a la normalidad”, detalla Wilfredo.
Pero la salud bucal no es la única que puede sufrir las consecuencias del tabaco, la voz también se ve afectada al fumar.
Marco Guzmán, académico de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad de los Andes, explica cuáles son las principales enfermedades o trastornos producidas por el tabaco.
“Una de las enfermedades más conocida es el cáncer de cuerdas vocales o cáncer laríngeo. Muchas veces uno cree que el tabaco solo causa cáncer en los pulmones, pero el tabaco puede provocar cáncer en cualquier estructura oral, incluso cáncer de lengua y, en el caso de la voz, el cáncer de laringe incluyendo las cuerdas vocales y ese cáncer, si es que no se detecta a tiempo puede llegar a una laringotomía total, es decir sacar toda la laringe, lo que implica la pérdida total de la voz”, comenta.
Además de esto, existe una patología que se da en las mujeres que son fumadoras. Se llama Edema de Reinke, y consiste en una inflamación crónica de ambas cuerdas vocales a tal punto que provocan un tono muy grave.
Los tratamientos de estas enfermedades dependerán del avance y gravedad de cada una de ellas y estarán siempre unidos a dejar el tabaco.
“En cuanto al cáncer, se puede extirpar la zona que está con cáncer, pero la agresividad de la cirugía va a depender del estado en el que se encuentre la enfermedad. Pero siempre quedará algún daño, una secuela. En el caso del Edema de Reinke, primero hay que dejar de fumar, segundo se debe hacer rehabilitación vocal y también, de ser necesario, se debe hacer una cirugía para sacar todo el material edematoso”, añade el experto.