En tiempos marcados por la pandemia, las mujeres nuevamente se han destacado asumiendo la multiplicidad de roles y el protagonismo.
En todas las esferas de la vida, y entre todas esas obligaciones y responsabilidades, también se dan tiempo para compartir y divertirse entre ellas.
Con ello, sus hábitos en el consumo de bebidas alcohólicas también han variado. Ya sea para amenizar reuniones profesionales, familiares o con amigas, la cerveza se asoma como una de las favoritas, ya sea por la connotación social que tiene o por la gran variedad de sabores y elaboraciones que ofrece actualmente el mercado.
De acuerdo a cifras de Casa de la Cerveza, en el 2020 el 47,7% de sus usuarios fueron mujeres versus a un 41,8% del 2019, es decir, compran este producto casi a la par de los hombres.
Diego Loeser, marketing manager del e-commerce cervecero, señala que: “vimos un crecimiento del tráfico y ventas de nuestro público femenino, que ya está cerca de igualar al volumen masculino; eliminando una brecha que existió por años donde el consumo de cerveza era dominado por hombres y que se evidenció en décadas de publicidad evidentemente machista. Hoy la comunicación abarca ambos segmentos y todavía hay una oportunidad para seguir integrando a las mujeres en los rituales cerveceros”.
El mundo cambió y las mujeres están dispuestas a recuperar el terreno perdido por siglos, y eso se traduce en todos los ámbitos de la vida. Por esto, la industria cervecera está al tanto de la importancia de modificar su discurso y lenguaje, dejando atrás su tradicional asociación al consumo masculino y, con ello, derribar los estereotipos de género.