Las intensas Lluvias llegaron para quedarse en este rudo y frío invierno sureño 2017.
Llegó el inminente invierno, acompañado de lluvias y heladas, por lo que es necesario tener algunas consideraciones para evitar dificultades durante la conducción y lograr un correcto funcionamiento del automóvil.
- El invierno llegó y debemos enfrentar sus efectos. Uno de ellos y el más peligroso que se produce en las calles y carreteras es el denominado “Acuaplaneo”, donde las superficies cubiertas de agua lluvia facilitan la pérdida de tracción y control del auto produciendo un efecto deslizante, que muchas veces, puede causar graves consecuencias.
Durante las primeras lluvias o incluso las incipientes lloviznas, el pavimento suele quedar más resbaladizo y la capacidad de frenado disminuye considerablemente, convirtiéndose ambos en un factor de riesgo si se conduce a altas velocidades. En este contexto, los sitios de venta y compra de automóviles recomiendan que se deben tomar algunas medidas para evitar ser víctima de posibles siniestros:
1- Revisar neumáticos: Es fundamental revisar la presión y profundidad del surco de los neumáticos, y que cumpla con las normas legales del fabricante, para facilitar la evacuación del agua que está en el pavimento, evitar el aquaplaning y generar mayor adhesión al suelo.
2- Frenos: Junto a otros elementos del auto, los frenos juegan un rol fundamental cuando se trata de seguridad. Por ello resulta obligatorio revisar las pastillas, para verificar que no hayan sufrido un desgaste excesivo, que los discos estén en correcto funcionamiento y el líquido de freno se encuentre en los niveles permitidos. Todo esto, con el objetivo de asegurar una buena presión en la frenada.
3- Limpiaparabrisas: Las “plumillas” durante el verano suelen resecarse y llegar en malas condiciones para el invierno, dificultando su función de limpiar y correr el agua que cae en el parabrisas, disminuyendo la capacidad de visualización. Por ello, se aconseja renovarlas una vez al año y comprar el modelo exacto que recomienda el fabricante del auto, para evitar problemas posteriores.
4- Revisar luces: En invierno, los focos se empañan y suelen ensuciarse. Por ello, se recomienda comprobar su óptimo funcionamiento y verificar que las luces funcionen correctamente para que la visibilidad no se vea reducida, sobre todo si hay mucha neblina. Además, le permite a los otros conductores comprobar si el auto está detenido, retrocediendo o circulando.
5- Batería: Algunos expertos indican que las baterías suelen descargarse o dar problemas, aproximadamente a los tres años de uso, provocando incluso que el motor no arranque. Para evitar esto, se debe poner atención a las señales y si se encuentran anomalías, acudir a un taller profesional para su revisión o su definitivo recambio.
6- Revisión de líquidos: Pocas veces se pone atención a los fluidos del vehículo pese a que son parte esencial para el buen funcionamiento de un motor. Para asegurarse de mantener la vida útil y no sufrir complicaciones con el frío o las lluvias es importante revisar los niveles de aceite, limpiaparabrisas, líquido refrigerante y frenos.
En general siempre aconsejan que todo automóvil sea revisado periódicamente por un servicio técnico especializado, con el fin de evaluar los puntos más importantes y evitar dificultades durante la conducción. Aunque lo fundamente recae principalmente en manejar con cuidado y precaución.