- Bajaron sus costos al mínimo y siguen cobrando lo mismo sin entregar clases presenciales.
Desde marzo los alumnos no han tenido clases presenciales y los colegios particulares y subvencionados siguen cobrando sus mensualidades como cualquier año normal, salvo algunos descuentos ocasionales.
Ellos, los colegios han rebajado sus costos al mínimo: Es decir, calefacción – electricidad- sueldos y mantención en general. Y a los apoderados le cobran lo mismo en las mensualidades por un año académico que sin duda “No ha sido de excelencia educacional”.
En la gran mayoría con suerte tienen una a dos horas académicas al día, cuando hay buena transmisión por internet, donde además la gran carga educativa la reciben los padres y apoderados, sobre todo de los cursos de pre- básica, donde los niños, con suerte asisten a clases, ya que no les llama la atención el contacto vía remota de sus clases, y la gran mayoría extraña el contacto directo con sus compañeros y profesores.
Quizás hoy es la única alternativa por la prolongada cuarentena que hizo de este año escolar, no más de unos días presenciales, a esta fecha.
La forma como los colegios particulares y subvencionados han llevado el proceso de “Lucro formativo” no ha sido el más idóneo, sobre todo cuando lo que se busca es entregar calidad y excelencia educativa. Para que hablar y referirse a la labor que ha desempeñado el Gobierno y el Ministerio de Educación en esta materia. Ministerio que ha hecho oídos sordos cuando algunos apoderados han levantado la voz por no poder cancelar las mensualidades, ya que muchos están cesantes o sin mayores ingresos, salvo para poder subsistir desde marzo y el algunos casos desde octubre de 2019.
En esta materia realmente se ve el abandono a la clase media que no trabaja en los sectores públicos, ya que ellos han seguido con sus recursos intactos y no opinan al respecto. Pero qué pasa con el resto que se ha esforzado por tener a sus hijos en colegios pagados durante años y hoy “se encuentran viviendo esta pesadilla que se inició con el estallido social en octubre y que hoy continúa con la Pandemia y el agobio diario de no contar con recursos permanentes…”
Por tal motivo el día lunes 5 de Octubre también se realizó una protesta masiva en Puerto Montt con banderas negras pidiendo el fin a esta cuarentena que solo figura en papel y que nos tiene al borde del colapso sin poder trabajar.
- Qué esperan los colegios y autoridades qué los demanden por no tener recursos para pagar las mensualidades.
Si bien a lo largo del país se han presentado varias demandas contra los colegios y el Ministerio de Educación por la calidad y excelencia educacional que se está impartiendo en este 2020 y la falta de empatía de los establecimientos educacionales con los apoderados que se encuentran cesantes o con problemas económicos para pagar las mensualidades, sobre todo los que tienen más de un alumno por colegio. Estas causas en su gran mayoría han sido acogidas favorablemente por los tribunales, los que por lo menos han entendido la situación que viven hoy las familias de clase media en Chile.
Pero sinceramente “Es necesario que además del mal momento que están viviendo estos mismos apoderados, tengan que gastar en un estudio de abogados para demandar a los colegios”. Por qué el Ministerio de Educación no asume su rol y toma la causa en forma colectiva en todo el país por los apoderados. ¿Por qué el ministerio no hace su trabajo?, y solo se preocupa de lo que pasa en Santiago.
Puerto Montt vive una cuarentena ya por casi tres meses y las ayudas no llegan salvo migajas, estas que no ayudan a solucionar los problemas que hoy enfrentan las familias.
Por tal motivo es que los apoderados hacen un llamado al Ministerio de Educación a que asuma su rol fiscalizador saliendo de sus cómodas oficinas y constatando esta situación que tiene a miles de chilenos sufriendo el día a día e inclusive con amenazas de los mismo colegios que dicen que “Suspenderán las matrículas para el 2021 y menos entregarán becas si no cancelan las mensualidades atrasadas de los alumnos…
De estas causas ganadas contra los colegios tenemos otro ejemplo del Colegio San Javier hace unos días, donde una familia pasaba por esta misma situación económica que a continuación se detalla…
“Se acoge el recurso de protección deducido por Héctor Almonacid Carrasco y Leslie Lillo Reyes, debiendo la recurrida disponer que los alumnos Héctor Andrés y Leslie Catalina, ambos Almonacid Lillo, sean matriculados para cursar el año escolar correspondiente, sin necesidad de adscribir al proceso de admisión contemplado para el año 2021”.
El Colegio pretendía que los alumnos cancelaran el año completo y que debía reservar cupo para matrícula, contra lo que solicitaba el recurrente -que ganó- que pedía congelar el año y asegurar matrícula sin postulación para el próximo año y además sin costo.
Junto con este y otros casos similares bastante apoderados se han visto enfrascados en verdaderas batallas con sus abogados sin ningún apoyo del Ministerio de Educación el que a la fecha, pareciera estar sumido en una cuarentena del silencio o simplemente no existe en la región.
Por otro lado al consultarles a los apoderados sobre el retorno para este año a clases “todos han coincidido que no enviarían a sus hijos a los colegios para clases presenciales”.
Entonces, la verdad es que no se entiende que pretende el Ministerio de Educación y su ministro Raúl Figueroa al marginarse de esta situación que afecta a miles de familias. Cuando no existe posibilidad desde el punto de vista sanitario, ya para este año, de retomar el año escolar. Situación que se planteó hace meses. Pidiéndose al propio Ministerio que de por terminado el año escolar 2020. Evitando el sobre endeudamiento de las familias por una educación que verdaderamente “No ha siso de Calidad”.
Ya estamos terminando el mes de octubre y estamos en proceso de matrículas 2021 con alumnos que han aprendido muy poco este año, pasando de curso sin el real conocimiento que esto implica, subir de grado con el aprendizaje de cada etapa, situación que a la larga les va a pesar sobre todo los que hoy cursan enseñanza media y los que pasan a la educación superior.