Debido a la movilización docente durante el primer semestre del presente año y sumado a la convulsión social que afecta a nuestro país.
Se suspendieron las clases desde el día 18 de octubre por la paralización de los Gremios de la Educación, lo que ha generado un déficit con respecto a las horas pedagógicas necesarias para llevar a cabo la implementación del curriculum nacional vigente, es por esta razón que DAEM Puerto Montt ha solicitado al Ministerio de Educación la suspensión de la prueba SIMCE.
Cabe considerar además que las medidas tomadas en cada establecimiento difieren en temporalidad, tanto en el primer como segundo semestre, por lo cual nuestra institución ha concluido que no se cumple con el objetivo de equidad, condición básica para implementar una evaluación estandarizada. Además de esto, el contexto escolar y familiar al cual hace referencia el propósito del SIMCE, se ve afectado debido a la situación actual que se vive en el país, más aún si consideramos el alto porcentaje de estudiantes vulnerables que tenemos a nivel municipal.
Es importante entender que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, tanto la salud física, mental como social, requieren un equilibrio de la persona con su entorno. Resulta imposible disociar a los estudiantes de la realidad que actualmente vive el país; pues muchos de ellos se perciben como agentes de cambio social involucrándose plenamente en los movimientos que marcan la contingencia nacional
La esfera emocional es inmanente y fundamental en todo proceso educativo, influyendo directamente en la disposición para aprender; además de la motivación, atención y concentración. Experimentar emociones positivas ayuda al estudiante a desarrollar tareas, solucionar problemas y favorecer la autorregulación; por otro lado, experimentar emociones negativas puede interferir en el rendimiento académico, memoria, procesamiento de información y las expectativas que tiene un estudiante respecto a su desempeño.
Considerando las implicancias de esto en la salud mental, no sería oportuno e incluso contraproducente someter a nuestros estudiantes a una evaluación que no discrimina ni considera variables como las expuestas, ya que de realizarse el SIMCE no lograría medir lo aprendido por nuestros estudiantes afectando negativamente su desempeño.
La Unidad Técnica Pedagógica del DAEM de la comuna de Puerto Montt, recomienda cancelar durante el presente año la aplicación de la evaluación SIMCE, que conlleva en sí mismo un elemento estresor para estudiantes y docentes, más aún dado el ambiente de vulnerabilidad al que se enfrentan las comunidades educativas a causa del movimiento social, no sólo por todas estas dificultades técnicas, sino también por una necesidad política y valórica fundamental donde se debe rescatar el sentido de la evaluación.
Por: Pablo Giordano Castro